Diego Soto, padre del joven futbolista agredido en un encuentro de Liga Mendocina, dialogó con Argentina También Juega sobre el escandaloso episodio que involucró a su hijo.
Luego de un reprochable e inadmisible episodio de violencia que tuvo lugar en un encuentro de Liga Mendocina entre Andes Talleres y Leonardo Murialdo, el padre de uno de los jóvenes futbolistas agredidos dialogó con Radio Aurora Argentina 91.3.
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Disputando un encuentro entre ambas instituciones, de las categorías 2005, padres de los jugadores de Andes Talleres golpearon a los jugadores de Murialdo cuando estaban dentro del vestuario visitante.
"Es lamentable que sucedan esto, pero es lo que nos toca", aseguró Diego Soto, padre de Martín, uno de los futbolistas de Murialdo que fue agredido cuando se retiró del terreno de juego.
Llevando tranquilidad al pueblo Canario, indicó que su hijo "se encuentra bien", quien recibió el alta este mismo martes, y que "ya se encuentra en casa".
El padre, ya con los nervios fríos y con la calma de tener a su hijo en su domicilio, remarcó que "después te pones a pensar en todo lo malo que le podía pasar", sin embargo, destacó que busca que este episodio de violencia "no quede en el aire y que sirva de algo", ya que "cuando el chico está bien, la gente se termina olvidando de todo".
"Para nosotros, que tenemos toda nuestra vida dentro de un club, es una tranquilidad que nuestro hijo esté asociado a una institución, pero no quiero ni hablar con mi hijo para ver si quiere seguir jugando, porque no quiero escuchar que no quiere practicar deportes nunca más", reflexionó Diego, quien remarcó la importancia de los clubes en las adolescencias, porque es cuando los chicos "están más vulnerables a los peligros de las calles".
Escuchá la entrevista completa a Diego Soto, en Argentina También Juega:
Según el relato que recibió Diego, que se encontraba en el estadio, pero no en los alrededores de los vestuarios, "dentro de la cancha hubo una disputa típica del deporte, pero terminó ahí y no pasó a mayores".
Sin embargo, "cuando Murialdo se estaba retirando al túnel de los vestuarios, llegaron las provocaciones de los padres de Talleres y los chicos terminaron reaccionando".
"Los propios chicos de Murialdo nos contaron que los padres de Talleres se metieron a los camarines a pegarles, y ahí es cuando agarraron a mi hijo", agregó.
"El partido no había sido caliente y no había ningún motivo para que haya terminado de esta forma. Si los padres de Talleres no insultaban a los chicos, todo terminaba ahí", concluyó.
Haciendo referencia al delicado momento que se vive en distintas disciplinas de los deportes, Diego aseveró que la violencia allí "es un tema de fondo, que pasa a ser cultural, y que ya tenemos inculcado en el fútbol".
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